Pueblos Negros

Se trata de un tipo característico de arquitectura rural en la que prima el uso de la pizarra como material constructivo, no solo de las casas, sino también en vallas, puentes, fuentes u otros elementos del paisaje urbano.

El resultado es un tono general de color negro que envuelve a estos pueblos, aunque no faltan también otras tonalidades propias de la pizarra, como el ocre.

Comenzamos la ruta…

Umbralejo

Precioso pueblo recuperado, que se usa para jornadas escolares en las que se enseña a los niños la vida de campo.

Umbralejo
Umbralejo

Es un pueblo de cuento de hadas, en el que podrás pasar tranquilamente por sus calles en las que solo encontrarás a los cuidadores del pueblo que son los que lo habitan todo el año.

Valverde de los Arroyos

Otra parada obligatoria en la ruta, donde disfrutarás no solo del pueblo, sino de las fantástica esplanada en la parte superior con vistas al pico del Ocejón,  así como las fantásticas rutas que de el salen. Si lo vistas en temporada, podrás ver sus cerezos en flor.

Pico del Ovejón desde Valverde
Pico del Ovejón desde Valverde
Valverde de los Arroyos
Valverde de los Arroyos

No dejes de hacer la catarata de la Chorrera, que fluye sobre escalones de piedra que descienden más de 120 metros..

Campillo de Ranas

Protegido por el Valle del Jaramilla, y vigilado de cerca por el pico del Ocejón, Campillo de Ranas posee una curiosa plaza presidida por la iglesia de Santa María Magdalena, en la que la pizarra se intercala con piedras calizas de diversos tonos. Sin duda, el elemento más característico su plaza es un sorprendente reloj de sol, situado en la que fuera casa del párroco y recuperado hace no mucho por el Ayuntamiento.

Campillo de Ranas
Campillo de Ranas

En el resto de edificaciones, armazones de madera y lajas de pizarra se abren entre la piedra, los arbustos y el valle. Las obleas de pizarra saltan a la vista, cubriendo muros y tejados, entre los que no es difícil encontrar su tradicional fuente con lavadero.

Majaelrayo

Emerge a orillas del Jaramilla  y está sitiado, nada más y nada menos, que por los picos Ocejón, Atalaya, Campachuelo, las Cabañuelas, Collado de San Pedro y Cabeza del Rocín.

Majaelrayo
Majaelrayo

Su fisionomía constituye una de las estampas más emblemáticas de la zona, con su iglesia de San Juan Bautista al frente. Pese a quedar muy dañada durante la Guerra Civil, el templo continúa siendo el centro de reunión del pueblo, junto a sus portalillos y al Olmo de la Plaza del Cementerio. Los conocidos como baños de Robledo tuvieron durante años un gran prestigio por sus aguas curativas, al igual que sus tres fuentes: la Fuente del Caño (siglo XVIII) que se asocia con los años de mayor esplendor; la Fuente Buena y la Fuente de las Cabezadas.

Todas ellas siguen calmando la sed de los habitantes y los huertos de la zona. Desde Majaelrayo también se emprende una de las rutas más conocidas de ascenso al Pico Ocejón.

Tamajón

Tamajón en realidad no es un pueblo negro, pero vale la pena detenerse por ver la iglesia de la Asunción.

Se trata de un gran edificio cuyo origen se remonta al siglo XIII, del que se conserva solo el bonito atrio porticado con arcos de media punta, con canecillo decorado con carátulas y figuras humanas.

Muy cerca encuentras el curioso paraje conocido como la Ciudad Encantada de Tamajón,

Ciudad Encantada de Tamajón
Ciudad Encantada de Tamajón en Guadalajara

Ahí se extienden diversas formaciones que son el resultado de la erosión del agua en las rocas, las cuales te recordarán al famoso paraje de Ciudad Encantada de Cuenca.

Ciudad Encantada de Tamajón
Ciudad Encantada de Tamajón en Guadalajara

Un poco más adelante verás la ermita de Ntra. Sra. de los Enebrales, de principios del siglo XVI.